Relamiéndome observo cada poro de la luna.
Desde el tejado más rojo y alto.
En estos instantes puedes alcanzar mis ojos con elevar el cuello. Aún espero,ansiosa, a que cumplas mis deseos de enamorada.
Cruzo las piernas y entrelazo los dedos.
Cuántas veces he viajado a la luna. Pero,como siempre, un fallo enredaba mis planes.
Y desde ahora apoyándome en mis pies, reclamo a otro gato en el tejado.
Te reclamo, a tí.
"Espero algún día poder ver la luna en tus pupilas..."
Al igual que espero que todos mis sueños se hagan realizad.
¿Pero qué estoy diciendo? No es que se hagan, si no que poco a poco cumplen su ilusión.