Enredándome en un edredón, tras las macabras pesadillas que habitan en mi cabeza. Intento evitar reencontrarme con ella, para mi deseo, hundo mi cuerpo en la profundidad de un bosque, confundiendo significados y estrategias. Olvido echar migas de pan al suelo, para volver a encontrarme una vez me pierda. Pero una dulce casa de asoma entre los árboles mientras la estúpida de mi, se deja endulzar por el olor a lo que siempre ha odiado con fuerza, porque sé lo que hay dentro y es irresistible. Atravesando la puerta entreabierta, puesta así por mi la intuición de mi llegada, se encuentra la persona que con un par de palabras puede deshacer el hielo que poseo por corazón, la persona a la cual no temo.
Mas mi vida la tiene encerrada en una jaula (con esto último no anhelo la libertad, ya que por ahí no van los tiros) y veo como pálida, ignora mi presencia, cómo sus ojos de océano tienden la mano a mi vida y la llevan a su recóndito corazón. Acaricia mi mano y oprime con su fuerza su propio pecho, para que sepa que ese corazón late por una sola causa.
Acto seguido abre su puerta, para dar cuenta a mis ojos de que soy yo la que no quiere escapar. La piel se vuelve de gallina, dejándose seducir por esos abrazos que tantas veces ha susurrado.
Se acomoda tras de mi y con sus dedos juega con mi pelo, colocándole en cada hendidura de mi espalda. Y dejando al descubierto ese cuello que traga su saliva y deja huella en signos de tensión. Aprieto los párpados, para que deje de torturarme. Pero sonriente sigue con su juego, su juego que desboca mi corazón, hace que tiemble y una serie de cosas que jamás podré explicar.
Eres el aire y sangre que necesito, enlazándolo con mi propia vida. Y por último percibo como se cosen nuestras vidas. La que me traiciona y mi debilidad.
- IRRESISTIBLE ante mi