Algo me dice que aún queda una incógnita por resolver.
Un destino que no va de la mano con el mio. Quién sabe por qué tú y yo nos conocimos, pero sin conocernos.
Como explicarlo...nuestros pasos no estaban acompasados, y creo que se disputaba una guerra a nuestros pies.
Un respiro de la vida nos da una eternidad de paz.
Siento que mi corazón y mi cabeza ansian ayudarte. A ti. Precisamente a ti, eres una gran
persona. Sin conocerte sé que te conozco. No me cabe la menor duda. Estrecharé mi mano con la tuya, para que así, todo vaya sobre ruedas.
El impulso de ella me sedujo. Sedujo mi repugnancia a las personas que hacen daño. Con ello, acabaremos con ella. Aquí no hay piedad si el juego no es justo. Y ahora el juego se disputa bajo nuestras reglas.
Empuñad las espadas que en breves instantes correrán lágrimas con sangre.
