Traigo un ramo de flores para ti.Quizá sirva para tu perdón.Con la cara aún llorosa miro tus ojos de coca-cola, no me miran.Siento que la niebla invade la habitación. Pero el miedo es mayor y reina sobre la misma. Sujetas el ramo, y tu odio los destroza. Aunque por desgracia no solo destroza un ramo, también un corazón.Sus manos ardian, fundieron el ramo. Chamuscadas, las flores se precipitaron contra el suelo.Y mis estúpidos pensamientos solo sabían decirla "te quiero..."Las puertas del infierno gritan: "A llegado otro desgraciado"