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miércoles, 23 de marzo de 2011

"De siete vidas"

Se enciende una cerilla, se apaga un telón.
Despiertan las pestañas envejecidas de la vida y otean tus ojos como si de un océano tratasen.
Veo que la tristeza embarca en estos lares y que tras ella no siento lo que deseo sentir de ti.
La impotencia quiebra mi garganta y sinceramente, no sé qué debo decirte pero quiero decirte todo lo que te repito día a día, consumición a consumición.
Basta con mirarme a los ojos para saber que la coca-cola algo trama. Desenredarme sin que me de cuenta y volverme a enredar con tus dedos de poesía.
Dejarme seducir por el amor que me arropa y que me lleve tu cariño.

Tengo los días contados y siete vidas por delante. Una cerilla entre mis dedos y algo que llaman miedo corroe todo mi cuerpo.
Siempre lo traté de rata. Rumia por dentro y va dejando agujeros, creo que encuentro parecido con un queso gruyer.
Aire, quiero decirte que necesito un respiro

domingo, 13 de marzo de 2011

Lluvia y sensaciones invernales.
Las gotas de lluvia resbalaban sobre el cristal y sobre mi rostro.
Sobre la madera llena de polillas de una casa gótica abandonada.
Siempre necesité encontrar casas abandonadas para encontrarme y ejercitar el músculo de la imaginación (un poco más si puede).
Subir escaleras rotas y escuchar el crujir de la madera bajo mis pies.
De pronto, ver la totalidad de la casa nueva, fantasmas infantiles corrían por los pasillos y un haya los regañaba constantemente. Finalmente, desvaneciéndose en el aire, apareció una niña mirándome fijamente a los ojos. Enarqué una ceja y un pómulo. Miré detrás, quizá había algo que yo no viera que ella estaría observando. Pero solo estábamos yo y la nada. De pronto hizo el mismo gesto que yo. Ese fantasma era mi infancia que avanzaba hacia mi dando tumbos que resonaban en las paredes. Me traspasó creando una punzada dentro de mi. Tragué saliva y la busqué escaleras arriba. Encontrándome en una cúpula hecha añicos. La ventana ofrecía vistas a la sangre que corría por tierra dando vida a un sauce llorón. Una brisa blanquecina se coló por un trozo de cristal y llevó mi vista hacia sí, para engatusarme y caer finalmente en un peluche roto. Un gato sucio y roto. Lo aferré entre mis manos y lo estudié.

De la ventana al gato y del gato a la ventana, para bajar las escaleras y ser esa infancia que nunca tuve.
Recuerdo a la luna que sonreía como el gato de Alicia en el País de las maravillas. Y me fui con esa sensación de que aún quedan muchas cosas por saber de mi. Muchas cosas por descubrir... muchas...

"H.I.E.L.A"

Que la lluvia me empape hasta los huesos. Hoy no tengo vida ni para mí, ni para el tiempo que ata mi cuerpo con cuerdas afiladas.

En ocasiones veo a una bailarina bailando en las agujas del tiempo, en un reloj. Desde otra perspectiva, tercera exactamente, puedo reconocerme.
Las agujas son de hielo y puedo ver como me congelan desde la punta de los dedos de los pies hasta la parte más elevada de mi cabeza.
Siento como los árboles no respiran mientras que yo ni lo necesito.
Las notas acaban...
Ahogo un grito, aún observo como me desvanezco...

"Muere la canción, se quiebra el reloj. El tiempo conmigo en sus entrañas".

No aprendí a mudar de piel cual serpiente, conservo en frío el veneno, pero no puedo dejarme atrás y ser una nueva. Creo que tengo un problema.
Sigo pensando que el sufrir esta mejor en mí. Pero un día no podrá esconderse y saldrá. Es más... otras dos "virtudes" lo acompañan el día que se rompan las cuerdas de el piano no será el único que quiebre.

Si muere una nota, se muere la partitura en su totalidad.

"Would you capture it or just let it slip?"

Al parecer todo esta en contra de lo que deseé.

Hoy el mundo se revela ante mis ojos y me apuñala, sintiéndome caer sobre el frío asfalto. Con la boca llena de sangre por las palabras y los ojos rotos por lo vivido. Hoy, solo hoy, desearía no haber existido. Y ayer también, porqué cuando quiero "tierra trágame" no sirve de nada...

Al parecer la personalidad es efímera, por ser completamente sinceros y decir inexistente. Vacía, diría.
Ayer los cristales crujían a mis espaldas, hoy me rompo en mil pedazos, pero si lo hago será para volver otra vez de nuevo a luchar con aquello que me cargo a las espaldas y realmente soy el ser más débil que he conocido.

Porque en esta vida hacen falta cojones. He llorado y he luchado pero en la almohada me derrumbo seguidas veces, perdida. Como un barco a la deriva. Sin saber ni el "qué" o el "por qué". Sin saber absolutamente nada de la vida me enfrento día tras día a nuevos temores, lágrimas y desesperaciones.
Y el pasado aún vive. Hago lo que puedo para huir de él, pero finalmente, mientras corro por un callejón donde las hipócritas ratas me pisan los talones, él llega. Se da a conocer ante mi y me sujeta del pecho. Siento fuego y soy de hielo. Y solo aprendí una cosa, solo sé que no sé nada pero sé que lo se todo.

Lo único que no dudaría de mi, sería perderme a mi o a mi vida (redundante). Por eso lucharé, aguantaré, caeré, moriré y volveré a nacer. Solo para decirle a la vida que se ha hecho muy puta, pero puedo superar sus batallas y ganar sus guerras, al igual que perderlas.
Solo soy una niña pero el espejo me quita la razón...




"Look, if you had one shot, or one opportunity
To seize everything you ever wanted-One moment
Would you capture it or just let it slip?"
http://www.youtube.com/watch?v=Ab_mlKv8U5o
En ocasiones es como tener el corazón en las zarzas de la garganta.
Mirar alrededor y no ver nada. Estas vacío por dentro.
Aunque las ratas encontraron un lugar para vivir, dentro de ti, mudas dijeron "eres justo la alcantarilla que necesitábamos".
Destrozado buscas las cartas que te escribió un sentimiento, el sentimiento que te ha dejado tirado en el bordillo de la carretera. Lees y nada mas empezar lloras.
Tú estas vivo, pero recuerda, muerto en vida.
Ve al lago próximo, a un par de manzanas de aquí. Asómate y mira tu reflejo. Enamórate de él y ahogate.
Si la muerte te invita a bailar, sé que tú aceptarías. Pero...

Te invita un ángel, o eso crees. Te ofrece el océano en sus manos y un nuevo nacer. Exhausto de librar tantas batallas en los que el perdedor siempre fuiste tú, te rindes a sus pies.
Mal echo amigo, puedes darte cuenta que solo es lo que tu cabeza quiere creer, que alguien vendrá a quererte y salvarte.

-Te equivocaste como tantas otras veces....

Pero esta vez puedes respirar tranquilo, ya que una cuerda en tu cuello te empuja a hundirte como el Titanic y en las coordenadas de su hundimiento darás vida a otros seres.

Veo sus ojos... están vacíos y de un color grisáceo. Su piel es blanca y el cabello se eleva levemente por tu tez.
Se hundió sin ser feliz y saber nada de la vida, mientras que alguien escribió la historia de un corazón abandonado...

"O"

Escucho el supuesto mar en una concha, deseo poder optar a creer escuchar.
Deseo también, perderme en el océano de tus ojos. Y quizá ir más allá, entrelazándome poco a poco y demostrándote lo que necesitas con delicadeza.
Sé que si quito todos los petalos de una flor, acabará apareciendo, y puedo arrasar con jardines de Edén encontrando siempre las mismas flores afirmándome.
Aún en sueños espero un sueño para escribir en un futuro, a partir de mis quince inviernos mi vida estuvo "basada en sueños reales".
Disfrútala conmigo, y ¡solo conmigo!

- Cuando mi mundo...apaga el telón, es como cerrar los ojos y ver oscuridad, o por lo menos sentirla.
Invierno sale de cajas y en mitad del escenario hay un par de rodillas y un cuerpo abrazado a sí.

Los labios se resquebrajan, cristales crujen, cajas de bailarinas musicales finalizan la melodía, la nieve inunda el escenario, las mariposas mueren, las ratas abarcan la ciudad y se comen a los gatos, caperucita se enamora del lobo y hay una casa...a lo lejos, empezada por el tejado.

Una historia que empieza del revés, que no tiene sentido e invade mi cabeza buscando lo que tú me enseñaste " un por qué". La desesperación me abraza y tú sueltas sus zarpas dejándome caer entre tus brazos, los tuyos. Susurrándome princesa... y creéme, nunca escuché una voz que me calmara, que hiciera que dejara de llorar y mucho menos que quisiera escuchar en momentos así.

- Oh, sí. Bienvenida mi debilidad.

"Pequeña Miss Sunshine"

¿Sabes qué? A la mierda estos concursos. La vida es un puto concurso de belleza detrás de otro. El instituto, la universidad, luego el trabajo... ¡A tomar por culo! Y a la mierda la academia de pilotos. Si quiero volar, ya buscaré el modo de hacerlo. Hay que hacer lo que te gusta, y a la mierda lo demás.


- ¿Qué está haciendo su hija?
- Darles una lección.


— A veces desearía poder dormir hasta los dieciocho años, saltarme toda esta mierda, el instituto y todo lo demás. Saltármelo todo.
— ¿Sabes quien es Marcel Proust?
— ¿Es ese del que enseñas?
— Sí, un escritor francés. Un auténtico fracasado. Nunca tuvo un trabajo, sus amores fueron un desastre, gay... Estuvo veinte años escribiendo un libro que ya casi nadie lee, pero quizá sea el mejor escritor desde Shakespeare… En fin, él llego al final de su vida, echó la vista atrás y decidió que todos esos años en los que sufrió fueron los mejores de su vida, porque le moldearon. Los años de felicidad… perdidos, no aprendió nada.

...

Otra vez lo ojos. No consigo despegarlos.
Otra vez, una mañana más ciega por el destino que me encierra y tortura en una habitación blanco, viendo a otra yo desde los brazos entrelazados en mis rodillas.
En el límite del bien y del mal se alzan mis alas. No soy más que algo llamado "ser humano" o más bien "error". Tuve miedo y aún lo tengo, hace una mezcla explosiva con el intento de olvidar un error (este último, imposible). Unos cuantos diría yo...
La luz se apaga y ella deja huella en mis ojos.
Busco a tientas un sentimiento, no sé cual, pero uno. Encuentro la soga con vida del miedo que aprieta mi cuello y deja salir y entrar tanto un hilo de voz como un poco de respiración. Entre lágrimas y desesperación cede a la piel de mi cuello.

Una adivinanza sin pies ni cabeza: ¿qué es?,¿por qué?

Un velo cubre mi cuerpo y la luz vuelve a encenderse, la sábana de la tranquilidad deja caer un par de segundos de paz. Si el miedo te vence, estas perdida. Si el corazón aún funciona jugaría tanto la vida, como la valentía. Y si osan decirme que perderé igualmente, no será por la inexistencia de el intento.
Siempre, lo que da fuerzas para volver a luchar es el corazón aferrado a la cabeza.
Si cojo un espejo no veo mi reflejo, no me veo a mí. Te veo a tí, y a tu vida ligada a la mia.
Si dejo de ser ciega todas las mañanas, es para verte a tí, como continua tu vida.

Si alguna vez te pierdo (sé que no...) pero si pasara, sería esa vieja arrugada, arropada junto al cristal lleno de gotas de agua que te encuentra entre líneas de poesía y sueña cada noche con su muerte. Aquella que te encuentra entre las sábanas de un antaño y vive solo para recordar el brillo de tus ojos y la increíble persona que fuiste y eres.


Respuesta con pies y cabeza: Es el destino. Es así porque estas viva. Y lo último y más importante, estas enamorada
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