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lunes, 30 de junio de 2014

Rose

Amo otras épocas, y los ramos de rosas blancas empapadas por la lluvia. He perdido la cabeza en las novelas de Shakespeare,  en la evasión literaria de lo desconocido, en la antigua Italia, en el Romeo de tinta de cada página. Por esa época suspiran mis pestañas, y en cada casa antigua me veo, sentada en jardín, leyendo como siempre, subiendo las escaleras y enredándome en las cortinas que bailan por la dulce brisa de la vida. Y yo soñadora, imagino tanto como vivo y siento que, ya las palabras son vulgares como las novelas de amor, que mi época ha enfermado y se consume y arde con el tiempo.
Ahora un retrato no es más que un pincel de un mero pintor, Oscar Wilde hizo en prosa las pinceladas Basil Hallward y todo lector no vió sólo el retrato, sintió la voz de la belleza en cada palabra que susurró el corazón.
Puedo seguir viajando hasta la casa o más bien mansión de Cumbres Borrascosas y el léxico perfecto, el más perfecto que he leído hasta entonces, dónde Emily se desnudó. Con la delicadeza propia de una mujer, dónde no sólo dejó su alma, también la piel.
Hoy los cuervos me devoran a plena luz del día y en mi pleno anochecer, cuán diferente soy de la realidad que me abruma y en ocasiones hasta me hace llorar.
Mi alma se agrieta con el paso del tiempo y mi piel lo sabe, ya no hay obra ni tinta y mucho menos un escritor que me endulce como antaño y me haga perder la noción.
Heme aquí, en otra época.

jueves, 26 de junio de 2014

Heme aquí, yo no, mi torpeza

Perdóname, mis palabras son tan torpes como los labios que las besan, como los pasos de mi corazón cuando te acercas que tropiezan y caen en el abismo hostil de tus sentimientos que no reconoces cuando me sientes cerca. Y ojalá fuera bailarina, enredar tu camino a mis tobillos y huir con tus entrañas, prometo no pensar en piedras. Allá donde el sol sucumba al mismísimo océano, con los pies en la arena que un día fue roca, como nosotros y nuestros sueños, entiéndeme que yo te explico, antes nuestros sueños eran rocas y el mar el tiempo, han pasado años para que quepan en nuestras manos, cual puñado de arena.
Qué decirte sin tropezar, en esta mi tormenta. Disculpa mis palabras torpes y no necias que a tus ojos llegan, me hicieron un nudo que tirita sin frío.
El cielo llora, cuidado marinero, la brújula olvida, cuidado marinero, aquí dentro hay galerna. 
Al caminar mi pelo hace que el viento vuelva a susurrar y susurra tan fuerte que hasta tu corazón va, y suele no tocar, sino amar el piano, porque en cada nota respiro tu voz, y mi viento contigo es tan torpe como yo. Discúlpame si ni entenderme puedo, quizá puedas tú, quizá mi torpeza llegue a endulzarte la razón y así quizá tropecemos los dos.
Heme aquí, culpable, fui yo quien puso la piedra en este nuestro camino, fui yo quién dijo "cuidado" y cayó contigo, perdóname mi amor. Deseé que tropezaras con mi alma y que de una vez la amaras.

Yo tu lluvia, y sólo quiero empaparte hasta los huesos y quedarme donde más te duela, quieta, muy quieta. Porque ya tropecé una vez.

En este día perla me he levantado con dolor de cabeza, creo que hasta en sueños he tropezado.


viernes, 20 de junio de 2014

Moonrise Kingdom

Hoy, como todos los días próximos al verano o en el verano mismo, desato mi pasión por el cine y la lectura. Llevo mucho tiempo queriendo escribir en mi nueva página "criticas de cine" y por fin, voy a hacerlo.

Hace tiempo vi la película de "Moonrise Kingdom" por casualidad, me guié por la portada y sin querer descubrí una admiración por las que yo llamo "bailarinas" porque sé lo que siente al escribir algo con el alma, y no algo bello sino que sale sin pensar, escribir por escribir, dejar que fluyas, sólo quién lo vive es capaz de saber a qué se refiere, no es que no me quiera explicar sino que quiero que la gente "sienta".
Admiro el don de estas creaciones, y sé que soy feliz cuando las veo porque no dejo de sonreír y sin querer. Además siento que el mundo puede ser maravilloso y no porque yo quiera, sino porque estas películas hacen eso en mi. Y no sé por qué, de verdad.

Aparentemente es una película sencilla, un niño huérfano se enamora de una niña rica. ¿Cuántas crueles y dramáticas historias nos habrán contado sobre amor? Demasiadas quizá. Pero aquí la sencillez es la clave del juego, donde un guionista, con maestría nos transportará a un mundo irreal, lleno de vidas reales.
Estamos ante unos boy scout, una chica que lee y unos personajes cuanto menos curiosos.
El amor nace de cartas, en las que se cuenta lo que es, sin personajes grandiosos o héroes, no, dos personas que cuentan su vida tal cual es en cartas. Surge un amor infantil, de dos niños, un amor real. Dos personas alejadas del mundo o marginadas por sus formas de ser y pensar, dos personas que se complementan que se escuchan y no necesitan más. Vidas simples unidas por un afecto y una tímida admiración, son dos niños que se sienten comprendidos entre ellos, que no dejan de hablar y cuando por fin se encuentran disfrutan de su compañía.



Pero estas dos personitas entrañan algo más profundo que las cartas, su deseo de amar y ser amado. En la película parece que cuando viven el uno el otro al fugarse, su vida comienza a tomar sentido, comienzan a aceptarse y a desarrollar sus sentimientos reprimidos. Aún así no los muestran tanto, pero el espectador los ve, una mirada,una palabra... el verdadero amor creo que empieza con un interés irracional por lo desconocido, por un miedo al dolor y por una contradicción sin pies ni cabeza, exactamente lo que aparece en esta película.
Quieres amar, pero no quieres amar porque duele, pero no puedes evitar amar, entonces amas, sin querer amar, pero amas. Eso es. Pero lejos de una atracción física viene un previo conocimiento de la persona, unas cartas que son quienes escriben y un silencio físico. No es momento de besar, hasta casi el final de la película, pues un beso es mucho más que un beso.
Dos personas marginadas, repudiadas pueden conventirse en sus héroes porque tienen a su vera a quien les quiere, y pueden hacer todo por ellos. El chico, muestra su valentía desde un personaje con el patrón de "niño rarito de gafas" contradiciendo el propio patrón, mientras que la chica "rarita muda" muestra su fortaleza y su capacidad de independencia yéndose con él. En el bosque al que van, ambos dan a conocer sus conocimientos o instintos de supervivencia, lo aprendido y no lo memorizado, lo hacen.
Mi parte favorita es cuando bailan, cuando ella pone música y los dos se desatan sabiendo que son felizmente ridículos ante un mundo que no les entiende, pero ¿quién quiere mundo cuando sólo uno entre tantos te quiere?
Una película "deliciosa" como diría Oscar Wilde, exquisita. Apta para todos los públicos y lo más increíble es que hay tantas interpretaciones, porque un niño la puede ver, un adulto la puede ver y tener diversas percepciones maravillosas.
Un guión maravilloso también, sencillo pero entramado, cargado de posibles dobles sentidos (o así lo veo yo).
Me recuerda tanto a ti y a mi...



Frozen

Crítica constructiva:
Frozen, una película de dibujos animados. Las películas Disney siempre nos retornan a un punto no exacto de nuestra infancia, y nos hacen ser conscientes de que no importa la edad pues siempre disfrutamos aún teniendo más de medio siglo encima.

La historia de una hermana con poderes de hielo. Elsa, la joven, desea hacer feliz a su hermana pequeña mostrándole sus poderes y utilizándolos para su diversión, pero un accidente hará que lance su poder a la cabeza de su hermana, Anna. Su padres correrán a salvarla con la ayuda de unos trolls, los cuales le borrarán los recuerdos pero no la diversión. Elsa es recluída en una habitación, y según pasa el tiempo su hermana pequeña se dirige a las puertas de su cuarto a cantarle una canción sobre un muñeco de nieve. Se ve el trascurso de los años y de cómo Anna siempre canta la misma canción, sin embargo Elsa permanece ausente, para no herirla. Sus padres embarcan un viaje y tras una tormenta, fallecen. Esto hará que el castillo permanezca a oscuras y en absoluta ausencia. El día en el que Elsa cumple su mayoría de edad se proclama la coronación y las puertas de palacio se abren al público. Anna, la pequeña, conoce a un hombre, un principe exactamente, cree enamorarse y éste le pide matrimonio. Elsa asustada por la rapidez y la posible pérdida de su hermana comienza a no controlar sus poderes. Anna sin querer le retira un guante, y los poderes de su hermana mayor empiezan a ocupar todo cuanto rodea el reino. Elsa huye, tan lejos como puede, a las montañas rocosas alejadas del reino, allí construye su palacio y Anna, va en su busca […]

Creo que es un resumen suficiente pues prefiero no continuar con él. En esta película podemos encontrar el sentimiento más bello que reside en el mundo humano y se representa en estos dibujos. El amor. Pero curiosamente no reside todo en el amor de dos desconocidos, sino en el de hermanas, en este caso. El corazón de Anna, congelado por un accidente, se convierte en la clave de la película y en el esplendor del amor hacia su hermana. Anna se encuentra en la oportunidad de salvarse o salvar la vida de su hermana y sin apenas dudar unos instantes acude a parar la espada que se aproxima a la nuca de su hermana. ¿Cúanto somos capaces de hacer, en este caso, por un hermano? Podemos cavilar y ser capaces de ser héroes en una ficción, pero sólo con la situación real seremos capaces de saber lo que realmente haríamos. Y a pesar de que esta película no deja de ser ficción, nos muestra un trozo de la vida de Anna, y de su decisión.
Otra parte clave de la película es la creación sin querer de Olaf, el muñeco de nieve. A mi modo de ver es la representación del amor fraternal y que pese a la ausencia de Anna, Elsa lo plasma en el muñeco de la canción que Anna le cantaba con el paso de los años. En él se ve la dulzura y el sentimiento más puro, pues no contiene ni una pizca de maldad, es todo níveo. Podíamos relacionar el color, con la pureza de los sentimientos que sería un matiz destacable y a la vez maravilloso. Pese a Elsa tener esos poderes destructivos puede verse en su interior que no existe nada de ello y esa inexistencia de daño puede observarse en la nieve, el hielo... no en su estado físico si no en su concepto más allá de un simple significado.
Por último, estos personajes realzan la humanidad de los humanos, exceptuando a los antogonistas claro está, la inocencia de Kristoff, la fidelidad de un reno, y la comprensión de un reino entero de que los poderes más destructivos pueden ser usados para la libertad y diversión.


A mi valoración personal, me ha parecido una película dulce, llena de valores sencillos y encontrados de una manera poética en el tiempo atmosférico, también en las personas. Esta película me ha transmitido una sensación positiva respecto al mundo y a que sin duda esto que nos asfixia, puede cambiar

jueves, 19 de junio de 2014

El falso diálogo

Dos humanos acostados en. Viendo la plenitud del cielo, pero uno no con los ojos.

- ¿Ves nuestras constelaciones en el cielo? Son nuestros cuerpos.
- No veo absolutamente nada.
- Entonces, cierra los ojos.
- ¿Cómo quieres que vea sin los ojos?
- Verás, cuando cierro los ojos hablas a mi vera, cuando cierro los ojos nos veo en el cielo, cuando cierro los ojos hago de mi sueño realidad, pero si los abro no hay magia eterna, entonces tú dejas de estar y lloro por llorar, porque nunca has estado ahí cuando abro los ojos, por eso amo soñar. 

Un humano acostado en el asfalto frío y gris. Viendo la plenitud del cielo, cuando cierra los ojos. 


lunes, 16 de junio de 2014

Poesía del color del mar

- ¿Cómo te sientes?
- Me siento sin sentir.

Y entonces pienso, cuán infinito es el cielo, 
y me percato de mi, porque allí me veo. 
Tengo un sueño no durmiente, tan lejano
como el cielo pero no sé por qué, 
quizá falle la mecánica de mi cordura,
a veces, en ocasiones, siento que le siento. 
Tan cercano y tan sereno, tan brillante y tan 
reflejo, que me veo con mis propios ojos, 
allí arriba viendo la tierra desde el cielo. 
Caminante entre las nubes, con un ruiseñor
que cante la melodía de mis pasos. 
Pues son armonía cuando hacen el camino
del caminante, mi sueño está en el cielo. 
Quiero ser. Aquello que. Y seré capaz de.
Al son de la maestría que me enseño, 
compleja en sus valores de luz. 
Sólo el relojero de éste mi reloj, podrá 
enredarme por dentro y hacer que mis agujas
sigan contando, aunque los tiempos quieran 
retenerme en su seno, aunque sean tan adversos
de confundirme el destino incierto. 
Si soy sincera, aún no me he perdonado pero 
me remiendo cada día y sé que soy mejor persona
de lo que un día fui y lo siento, pero hasta me 
recuerdo en tercera persona, imagínate al 
monstruo que vi en mi para no saber quién era. 
Pese a mi, sé que no soy lo que era ayer, que día 
tras día me cambia la vida y ésta me cambia a mi. 
Adoro pensar en alto, es la música que me calma
la tempestad del alma que acoge a mi naufragio, 
hasta ser capaz de odiar el océano y no poder vivir
sin respirar de él.
A veces no hay atardecer, pues el sol se acuesta en el 
horizonte, sólo a veces sé que ruborizo el cielo con el aleteo
de mis pestañas.
Y el cree en mi, porque una vez le conté mi sueño 
y me dijo:

 "no me dejes con la miel en las nubes"

Quiero ser aquello que sueño y seré capaz de ello,
como lo he sido de tantas cosas en mi vida, 
y en mi otra vida, porque no soñaré durmiendo, pero 
sí sueño despierta y todos los días amanece 
un sol espléndido y todas las noches la luna brilla con luz propia