Soy cuando llueve, en segunda persona.
Hoy no es un día gris, tan siquiera un día, ya no sé ni qué estación, cuando cerré los ojos era primavera y cuando los abrí no solo se me caían las hojas, también hacía frío aquí dentro. Y lento, me consumo. Y yo ya no te siento, sino que soy contigo.
Yo quería explicarle el qué, pero no tengo voz, aunque no es eso exactamente. Mañana quizá sepa qué decir.