Recostada en la hierba fresca, sintiendo como la humedad no deja un resquicio de mi piel sin entumecer, viendo con mis propios ojos como la Primavera pone a los cerezos en flor. ¿Hay algo más agradable que disfrutar de un día en el que no pienses en ti? En que por una vez no seas tan importante, ni tan siquiera el destino te necesite para sus planes maquiavélicos.
- Son las 15:00 h exactamente, el día es tan cálido y acogedor, los ruiseñores entonan odas a la Primavera, el viento ulula, es tan dulce, el cielo parece el mismo de ayer, pero nunca olvides que nosotros desde entonces ya no somos los mismos, la vida va tan rápido, las agujas del reloj son corredoras formidables, nunca te olvidas de que estamos aquí derrochando nuestras vidas para conseguir sueños, sueños... qué palabra tan bonita, quiero las nubes me cuenten mas noveles día a día, algún día tendré un cielo propio, donde las nubes hablaran para mi, el amor es tan dulce.- La primavera hace cosquillas en mis pulmones. Huele a rosas frescas, las mismas con las que un día entrarás a nuestra habitación, desvelándome, que sean blancas por favor. Será Primavera y tú, mi bella flor.
-Cuéntame qué tal te ha ido el día, háblame de rutinas en tu presencia sin mi ausencia, dime que en el mañana tienes una sorpresa para mi (quizá consiga sonsacártela, como tus sonrisas), haz de nosotros la novela de amor mas deliciosa, vamos a comernos la vida, que ya es hora.- Eres y serás mi sueño, procura apuntarlo, por si acaso se te olvida; o mejor, déjame recordártelo. Sigo tendida en la hierba, esperando a que el tiempo venga a por mi, no me apetece correr detrás de él, tengo la sensación de que cualquier día puedo caer en un abismo y me da miedo la oscuridad.
Cuando me miro al espejo, siento que no soy la misma, cuánto has cambiado parece que fue ayer cuando empezaste a escribir, a fotografiar, hace tiempo que fui cereza en flor. Recuerdo que una de mis primeras obras fue "Cereza" una chica que destruía amoríos de cuentos populares, esa chica sigue en mi. Mas tarde siguió siendo la misma, pero algo dentro de ella había cambiado y no solo era la edad. Pero me siento orgullosa de mi, amo mis aficiones y empiezo a notar que la vida no esta contra mi, si no que intenta hacerme feliz. Tardamos en darnos cuenta del valor de la vida, hasta que un día, estamos recostados en la hierba pensando en ella y no nos damos cuenta, hasta que paramos de pensar, que somos felices. Y que un pequeño detalle es la mayor gradeza. Si hasta somos la cabeza de un alfiler para el Universo.
