Seguidores

domingo, 25 de agosto de 2013

Soldado de escarcha (I)


Somos lo que la naturaleza nos llamó cristal,
tendidos sobre el suelo que besamos al recordar
que la vida es una lucha constante y a veces, sólo a veces
luchas contra ti, 
y a quién pretendes engañar diciendo que sólo a veces.


Creí estar sometido al corazón, a inclinarme ante él y besarle las espinas. No me equivoqué, sólo que la razón me dio razones para razonar ante la razón de ser y ¿qué soy? 
Lucho por mi, hasta el ardor del más puro egoísmo, seguimos en la ley del mas fuerte y podemos escudarnos en que los tiempos cambian pero no nos engañemos, tiempo y persona nunca fuimos lo mismo, le dimos nombre y él nos ofreció recordarnos en la historia al precio de sangre. 
Mi historia tiene voz propia y la escucho gritar, y cuando llora quiebra mi garganta, y cuando no hay palabras se vuelve un monstruo, y cuando me doy por perdido amanezco en mi cama. Con la misma soledad de lo que fui ayer. 
Lluvia intrínseca.
Hoy me he levantado con ganas de echarme un pulso. A ver cuánto tardan en destrozarme las dos ánimas que conviven con mi existencia. Mientras tanto, me hielo por dentro
Me refugio en mi y aquí esta mi trampa. Es un día hecho para escuchar rap, para recordarme, echar la vista atrás y aunque duela, alzar los ojos al futuro confuso que ronda mi presente. Somos soldados en ira. 

Quiero luchar por mi y a veces, sólo a veces
dudo la razón por la que lucho
pretendo que las espinas me abracen y me den calor
porque ayer hacía frío, pero a quién pretendo engañar
sólo a veces el frío me describe por dentro