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jueves, 15 de mayo de 2014

El bélico ser

Iba a crear un título más comercial como "el bello ser" pero puesto que se cambia o cambian las armas por la muerte de los rostros más bellos, hoy será bélico y quizá mañana bello, no lo sé.
Pero son y digo ellos, porque yo al menos no, ignorantes de su propio nombre redundante, y bien. Generación tras generación y aún no hemos llegado a vernos florecer, los que mañana llegarán quizá nos estudien como progresión y nosotros, en el espejo, somos lo contrario a lo que somos o creen que somos o creemos ser. Pero somos. Somos seres engendrados, lo dejo ahí por si alguien quiere discutir sobre el origen, yo pienso en muchas cosas pero una lástima que mis conclusiones sean dudas que conllevan otras. Y bien, no es una mera crítica a la sociedad no, es algo íntegro que pienso cuando escucho a los homos hablar. Y a veces pienso que están privados de razón o que se equivocan, ¿pero quién soy yo para juzgar?
Por eso dudo, dudo incluso de la claridad, dudo de la historia, dudo de la vida, porque nadie absolutamente nadie dice la verdad, excepto su verdad. Ahora, les oigo hablar incluso pensar, les oigo por la televisión, a ese ser que no reconozco con la palabra humanidad, pero que lo es.
Soy pobre de dinero, pero rica en saber, en pensar y en comprender. Soy rica en mi, yo me he hecho rica y con tanta riqueza no sé qué hacer por la sociedad, pues ninguna idea que me puedan aportar me convence o porque atisbo influencias políticas que mucho prometen y las temo. Tal y como temo un interés avaricioso y un frote de manos esperándome.
Temo por mi generación y no por lo pasado, sino por lo que viene después. El día de mañana que amanece sin sol, pero aún confío en que algo o alguien sea capaz de ser un sol... pero temo. Temo por el tiempo que va tan rápido y nosotros, seres, tan sumamente lentos.
Supongo que no soy la única soñadora con ver a todos contentos, pero no sólo veo eso, sino también una igualdad, una unión para hacer la mayor fuerza, el saber, que no ocupa lugar. Y después abolir el hambre y la sed y no sólo físicas, también mentales, porque de no usarnos quizá llegue el día que directamente nazcamos descerebrados. ¿Qué va a ser de nosotros? Si somos capaces de todo, excepto a arriesgarnos a morir, porque algunos mecanismos funcionan así. El temor de la muerte hará al que empuñe el arma tan fuerte que incluso sin arma creerás que te va a matar por el simple hecho de ser capaz de mencionarlo. Somos guerra y hay quien nos ve cuerpos. No hay nada peor que crean que estás vacío por dentro.

Pero, si hemos sido capaces de llegar hasta aquí, quién nos impide la luz terrenal.