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domingo, 4 de mayo de 2014

Poesía azul

Hoy el olor a rosas rojas recién cortadas me besa los pulmones y yo me dejo llevar, pudiendo ser capaces de dejarme casi inconsciente y caminar. Por mis temores más amados y mis amores más temidos, de sin querer, sin darme cuenta y sin querer, dar un paso más y caerme por el precipicio que lleva mis entrañas.
La casualidad dijo que fue sin querer, pero yo no la creo y no sé por qué. Huele tantos días a rosas, sin haberlas, sin posarse en mi lecho recién cortadas. Aunque los días sean grises como mi corazón. Pero solo a veces, cuando las nubes me nublan la razón. Hoy te pienso ¿y qué día no? hoy como tantos otros te echo de menos. Qué te voy a decir, si seguro que por mis pensamientos sucumbe hasta el cielo, y por eso llueve. Llueve aquí adentro. Intrínseco como tú, tan presente y tan lejana que te perdí un Diciembre por allá en el tiempo y hoy, hoy querida te echo de menos. Cada día te sueño y cada día mis lágrimas susurran que cuando abra tu puerta no estarás ahí. Pues no abriré tu puerta, no es que cambiaras la cerradura si no que no sé cual es tu nuevo hogar, no sé dónde estás. Pero te siento aquí, tan cerca que te puedo respirar y si en mis sueños apareces por algo será. No te veo, pero te sueño igual. Te tengo guardadita en mi baúl, dónde guardo la memoria y tus recuerdos, tus abrazos y te quieros, dónde te guardo como si fuera ayer cuando dejé de sentir tu piel. Igual no lloro lo suficiente para que me vengas a abrazar o igual es que no sé llorar. Cuando lloro guardaría mis lágrimas y te haría un mar.
Y, ahora imagínate que me siento en la orilla a esperar, y es mi mar, pero no sé dónde acaba y no sé a dónde llegará. Como tampoco tengo la certeza de si tú sentada en la otra orilla estarás, pero te oigo, escucho tus latidos allá por dónde miro, y siento que estás. Pero no estás y yo te siento, y creo que me estoy volviendo loca de tanto pensar(te). Y cuántos mares y madres faltarán, yo te quiero y pongo mi alma en venta por verificar aquello que siento. Quizá sea la cordura pero te pienso y siento, te miro y siento, y no estás.

Aún guardo fotos que no me mandaste imprimir
y cuando no es tu día. "Mi tesoro"