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sábado, 27 de octubre de 2012

Crónicas de el océano y el pez:

Otra vez vuelvo a estar en una jaula donde no anidan mas pájaros que los que se encuentran en mi cabeza.  Revoloteando sin sentido alguno, solo sé optar por la misma pose de Bécquer, volverán a mi balcón. Por supuesto estaré aquí, con un libro, olisqueando los aromas de la primavera y acurrucándome en los recuerdos del verano-otoño. Mientras tanto...

He de decir que soy una soñadora. Navego hasta llegar más allá del crepúsculo y cuando este huye por miedo a la oscuridad cada estrella del Universo es uno de tus lunares. Tu piel se estremece, tu corazón se desboca y la vida es superflua. Pues no existen alas si tú, precisamente tú no estás para que me deje llevar.
Cada estrella me parece un nuevo mundo, un mundo en el que apareces tú, con esa sonrisa y los ojos llenos de vida por vivir. Y cada estrella es un recuerdo, un recuerdo que empieza por el día que te vi, el día que saliste por esa puerta con las manos encogidas en la sudadera, mirando al suelo y me apretaste contra tu pecho para luego decirme, mirándome a los ojos "eres preciosa...". Los nervios me traicionaron, incluso me traicioné a mi misma pensando que ocurriría una catástrofe y mi vida quedaría destinada al olvido, para que tú me descubrieras el paraíso que hay en tus ojos, para que fuera mío y solo mío. Y mientras lo posabas en mis labios JURO que fue el día más feliz de mi vida, hiciste feliz a una pequeña escritora. Tu escritora. Jugabas con mi pelo, me mirabas fijamente pero hoy en día no puedes mirarme a los ojos porque te pones nervioso, porque "eres la única persona a la que no puedo mirar fijamente...".
- We are young. -
Somos jóvenes para escabullirnos y caer en el vacío existencial. Enamorarnos de una botella de alcohol y odiar la vida injusta, atragantarnos con la cruda realidad y llorar a la luz de la luna.
Pero nosotros somos jóvenes dentro de otra realidad, la realidad de que mi subsistencia eres tú y si me dieran a elegir algo que llevarme a una isla desierta serías tú. Porque... los pocos días que me queden de vida antes de que aparezcan asesinos, sucesos extraños y toda serie de catástrofes desearía estar contigo. Saber que si muero, estaré contigo hasta el último latido. Moriré entre tus brazos y te amaré en cada sueño, porque estaré ahí, en tu increíble cabecita. Viviendo de ti.
Te cogeré de la mano y no existirá más océano que tu vida. Entonces nos tiraremos al lake Louise, yo seré tu pez y tu serás mi vida. Hablando de vidas... voy a consumir el tiempo contigo.

Te quiero...