Seguidores

martes, 1 de enero de 2013

"La vida no es bella, ni cruel, es vida y neutra"

"Donde el corazón no tiene una razón de ser. Porque no es nadie sin tu ausencia".

Juraría haber estado aquí, porque huele a ceniza y ahí esta lo que dejé por si acaso. Resurgir de las cenizas nunca fue tan doloroso, porque tengo que revivir los recuerdos, hacer renacer en mi quien no quiero ser y el fuego de la memoria es el mas abrasador que existe. 
Arde cada recuerdo, haciendo estremecerme ante el dolor psíquico, porque duele dentro, justo aquí, en la cabeza. 
Pero sé que mis pasos quisieron llegar aquí, porque si no, no hubiera echado a correr para llegar al 0 y empezar. Quise volver por ti, me importo poco, prefiero ocuparme de ti mientras confío en la firmeza de tus manos.
Exhausta ante un pasado reciente y presente, cierro los ojos (sé que ahora, cuando los cierre no estaré ciega, porque lo errado es experiencia). Fluye la niebla entre mi piel, embriagándome en una sensación oscura, pero solo es oscuro el miedo, el miedo al miedo y la creación de él. Todo se debe a que la vida no es sencilla para comprenderla con una sola. Pero estoy aquí, firme a mis pensamientos, dispuesta a irme a dormir sabiendo una cosa nueva y emplearla para desenvolverme si la vida me oprime (y aunque me pese, que no cese mi error). 
Renacer en lágrimas, sé perfectamente lo que hago, aunque quizá algún día me de cuenta de que es una estupidez. Pienso en cada día que no me importaba nada mas que el cielo, en ver huir el agua del océano, en sentir un corazón solitario sin saber que estaba ahí. Hasta que la realidad me cogió del pecho y me tiró contra el suelo, abriendo heridas y despertándome del Reino de lo Absurdo, porque no existe ser mas absurdo que yo misma intentando no dar importancia a nada, porque nadie me importaba, ni quería conocer a nadie, porque no me importaban las lágrimas ni los sentimientos hacia mi. "Pero no me arrepiento de nada de lo ocurrido hace años, porque he llegado hasta aquí y eso es lo que importa".
Necesité un tiempo para levantarme del suelo (no todo ocurre de la noche a la mañana, requiere un tiempo, mas tiempo del imaginable, porque no hay que contar por horas, hay que contar por palabras). 
Entonces comprendes la voz de las palabras, hechas para un fin, para ser escuchadas o leídas. Son cuerpos que en boca de la desgracia pueden convertirse en letales, es la mejor arma que encontré, aunque cuando no pienso olvido las palabras y me vuelvo completamente extraña, reaccionando con la fuerza, luego servirá de algo. 
Me levanté del suelo hace tres años. Cuando los sentimientos de algunas personas me afectaron, cuando llegaron a mi sus voces, cuando comprendí que sus sonrisas eran sinceras, cuando lloraban en mi y no me pensaba en si poner o no el hombro (si me tienes es para siempre, y si solo quieres un hombro te doy mis brazos), cuando veía mas allá de sus ojos, cuando me importaba tanto que lloraba en casa, cuando hablaban mal de ellos y sin querer respondía, cuando alzaba los ojos si algo ocurría a quien quería, cuando estaría dispuesta a rendirme si es necesario, cuando el corazón comenzó a latir y lo supe. Sé a quienes quiero y por qué los quiero. No sé que hacer respecto a nada pero estoy dispuesta a afrontar. 
Cada día me conozco un poco mas y he aprendido a convivir conmigo y no vivir de mi. Pero aún cuando me miro al espejo me siento una desconocida. 
La vida no es bella, ni cruel, es vida y es neutra. Porque nunca se sabe qué pasará y si acabó de pasar lo que ocurrió hace un momento.
Cada vez que te despiertes recuerda que estas vivo, si es que esto es real.

Acabé con mis recuerdos, esta noche huele a ceniza, pero me resulta acogedor. Es como querer a alguien aunque no este aquí, sientes su calor aunque no este presente y si cierras los ojos respirando hondo, hueles su piel. 
Y aquí estoy, con los ojos bien abiertos, sabiendo que las estrellas fugaces no cumplen deseos excepto si yo soy una estrella fugaz. Tan efímera como las palabras y persistente como quieran las palabras de la historia. 

La vida es un libro que huele a viejo y relatado por un viejo del origen de los TIEMPOs.