Llega la estación del año en la que ponerse un buen jersey, que quite el frío (pero no las penas) y a veces pienso.
En coser tu piel con delicadeza, y todo mi amor, para que seas tú quien me abrigue y el invierno sea cálido porque seas tú.
Y qué injusto sería coserte a mi; pero qué ganas de ser injusta contigo.