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lunes, 16 de junio de 2014

Poesía del color del mar

- ¿Cómo te sientes?
- Me siento sin sentir.

Y entonces pienso, cuán infinito es el cielo, 
y me percato de mi, porque allí me veo. 
Tengo un sueño no durmiente, tan lejano
como el cielo pero no sé por qué, 
quizá falle la mecánica de mi cordura,
a veces, en ocasiones, siento que le siento. 
Tan cercano y tan sereno, tan brillante y tan 
reflejo, que me veo con mis propios ojos, 
allí arriba viendo la tierra desde el cielo. 
Caminante entre las nubes, con un ruiseñor
que cante la melodía de mis pasos. 
Pues son armonía cuando hacen el camino
del caminante, mi sueño está en el cielo. 
Quiero ser. Aquello que. Y seré capaz de.
Al son de la maestría que me enseño, 
compleja en sus valores de luz. 
Sólo el relojero de éste mi reloj, podrá 
enredarme por dentro y hacer que mis agujas
sigan contando, aunque los tiempos quieran 
retenerme en su seno, aunque sean tan adversos
de confundirme el destino incierto. 
Si soy sincera, aún no me he perdonado pero 
me remiendo cada día y sé que soy mejor persona
de lo que un día fui y lo siento, pero hasta me 
recuerdo en tercera persona, imagínate al 
monstruo que vi en mi para no saber quién era. 
Pese a mi, sé que no soy lo que era ayer, que día 
tras día me cambia la vida y ésta me cambia a mi. 
Adoro pensar en alto, es la música que me calma
la tempestad del alma que acoge a mi naufragio, 
hasta ser capaz de odiar el océano y no poder vivir
sin respirar de él.
A veces no hay atardecer, pues el sol se acuesta en el 
horizonte, sólo a veces sé que ruborizo el cielo con el aleteo
de mis pestañas.
Y el cree en mi, porque una vez le conté mi sueño 
y me dijo:

 "no me dejes con la miel en las nubes"

Quiero ser aquello que sueño y seré capaz de ello,
como lo he sido de tantas cosas en mi vida, 
y en mi otra vida, porque no soñaré durmiendo, pero 
sí sueño despierta y todos los días amanece 
un sol espléndido y todas las noches la luna brilla con luz propia