The morning's here and we're still caught up in the night.
Llegó la hora de desvelar al sueño, de arrancarle las sábanas cuando el sol luce sus primeros rayos color melocotón. Despierta, se echó un jarro de agua fría por su tez, sonriendo por el frescor matutino.
Coger la mochila y el cuaderno y salir... o mejor dicho, huir de la nada por la puerta del hogar. Nada tan satisfactorio como saber que vas a ser feliz más temprano que tarde. Pasea de la mano de su propia sombra que nunca se muestra recíproca.
En las puertas de un bosque sonríe, mientras la luz acaricia su piel por los resquicios de las hojas. Solo quedaba cerrar los ojos y volar, volar muy lejos, a un lugar lejano del que nadie excepto yo, sabe de su existencia. Volar donde los pájaros son libres y las jaulas solo son un colchón de plumas donde dormitar en las noches agotadoras.
"Siempre hablo de libertad, llevando mi pluma en la espalda. Soy libre, un pájaro libre en mi Utopía...", los ruiseñores dejaban una suave melodía, la bocanada para respirar la naturaleza en su integridad. "El tiempo pasa y el único reloj a mi vera es el sol, que se alza por los cielos. Creo que busca la luna, pero ella aparece en las noches de soledad, como un amor inalcanzable o un astro orgulloso ¿quién sabe?...". Sabía encontrar sus respuestas en su pequeña locura sin premeditaciones. "Quiero una estrella fugaz, para pedirle un deseo, que no se cumplirá pero al menos será divertido...". En la sencillez esta la grandeza, solo hay que saber acercarse sin asustarla. Para Hanna todo era sencillo y no existían imposibles, bueno sí, encerrar la luna en su jaula blanca. "Quiero imposibles, pero nunca sería capaz de retener a la luna aunque la tuviera en mi jaula, sé que acabaría soltándola porque es libre, como yo. Dulces sueños, astro insomne..."-
Nota: Fotografía en el bosque de un lugar que solo sabemos nosotras. Fotografía echa por Sara, modelo Jana.
