Voy a contarte que se siente, al ser un soñador de pesadillas...Hago vida entre cuatro paredes, nada más rozar con la punta de los dedos de los pies la línea inexistente que separa mi mundo del cotidiano. Trazo versos y realmente lo he hecho toda mi vida (lo poco que hay de ella).
Desgarro el pensamiento de la razón de un corazón lleno de vida.
(No hallo peores garras que la Soledad y el Tiempo entrelazados)
Y viniendo de la historia de mi vida tengo tiempo para darles cobijo en mi piel, para que no surta efecto el frío del invierno y sin querer sucumbo entre ellos quitando IN de vencible.
Siempre fui pianista en Soledad, mientras en Tiempo fui la pensadora más enredada, laberíntica, quebrada, misteriosa, caótica, enmarañada jamás buscada.
(Pues esas son las ciudades en las cuales indagué, indago e indagaré).
Y en mundo desconocido, niegas caramelos pero caes en trampas como un conejo blanco. Porque el destino es mas perspicaz que tú y nunca llegarás a superarle (adoro su afán de superación, peor que el del ser humano).
Un flashback del intrépido destino derrumba y arrastra mis costillas hasta los pies de esa línea imaginaria anteriormente nombrada. Posteriormente un pequeño empujón hace que se consuma la cerilla de la curiosidad. Luego el viento asume la responsabilidad de cerrar con a cal y canto los barrotes de cristal por los que de momento, no saldré (pues no tengo la menor intención).
Bienvenida a tu creación.
Estoy segura de que sería espeluznante si las paredes hablaran por si solas o si alguien tuviera la capacidad, el don, de ver lo que he escrito durante estos años (NADIE).
Prometo sonsacar mis palabras a mi mundo y si la voz se me quiebra de relatar cada verso de mi habitación (mi cielo e invierno), utilizaré el frasco de cristal lleno de agua salada que guarda la almohada (pues seguiría la cadena de lágrimas y sed).
En cuanto a miedo... No debo de tener miedo, pues no soy un pájaro enjaulado esperando a la liberación, cual sería la propia muerte entre plumas.
Es mi jaula y yo soy la llave, saldré viva. Pero todo depende de si salgo.
Pensaré en crear Venecia en mi jaula, por si acaso alguien osa entrometerse. Si la curiosidad mata al gato, que este muera en mis aguas.
Que conste que en ocasiones, levanto las pestañas desde mis sábanas y veo algo más que cuatro paredes y cientos de versos, veo sentido. Algo que muchos a un resquicio del desquicio no han encontrado.
PD: Mi cuarto es blanco por el invierno y sus otras dos paredes azules son el cielo del invierno. En esta vida todo tiene su significado.
