Siendo. De una vida errante, hablo de un corazón solitario buscando sangre. Las manos en los bolsillos refugiando la pelea de mis nudillos contra la pared, una absurda situación si no se sabe el "por qué"; por no notar tu sangre entre mis manos y saber que en caliente lo he dado todo, he descargado contra tu persona... pero en frío sentirme como una mierda tras saber que el único que no tiene solución eres tú, sin embargo soy errante pero algún día brillaré como las estrellas y su lejanía será mi conciencia. El cielo hará a mis sueños infinitos y cada latido será el impulso a mi afán de superación.
Despertaré cada día, abriré los ojos y lucharé contra el mundo, aunque un día me daré cuenta que soy yo la que esta en contra de él, no al revés. Y cuando me de cuenta, escribo. Iré lejos, persiguiendo el sol, buscando objetivos y ápices de reflexión. Y cada vez que una hora culmine, mi razón se dará un respiro, creerá más en mi y no en las voces ajenas, cianuro callejero que intenta penetrar en mi piel y hacerme como el resto.
Hambrienta tras la cruda realidad, "chica busca vida que perder para aprender". Llego ante el vacío y mi persona, al límite de vida y muerte. Entonces ahí, cuando no tengo nada que perder, se estalla una guerra de palabras en mi cabeza, gritándome que la NADA es TODO. Y la puta vida busca débiles a los que pertenecer. Lección asumida, corazón destruido y vida que alzar en los pilares de lo que HOY es mi mundo y en aquel entonces fue.
Entonces el cielo me parece precioso y la vida un reto, mientras soy una persona que nunca se rinde. Que aprendió mucho tiempo a resurgir del vacío y ser la lluvia que hoy moja tus mejillas escarlata.
Un día, hace tres años, decidí que fueras mi causa, mi vida y desde ese día cambié.
Un día fui alguien que recuerdo empapada en lágrimas, pero el sufrimiento me hizo ser quien soy y ahora, en la cima de la felicidad puedo decir: "Buenos días MUNDO"
